jueves, 11 de mayo de 2017
Tantas veces por ser mujer.
Tantas veces me han dicho:
Cállate porque eres mujer.
No hagas esto porque eres mujer.
Limpia tu cuarto porque eres mujer.
Repétate porque eres mujer.
Depílate porque eres mujer.
Tantas veces me han hecho sentir sucia por hacer algo impropio de una mujer.
Que si una mujer no sale de fiesta, que si una mujer ha de saber cocinar, barrer, fregar, callar...
Me han obligado siempre a ser sumisa, a simplemente asentir a todo lo que un hombre me imponía, porque eso... Soy mujer.
A sonreír porque sí, aunque no quisiera. A ser educada, simpática, agradable porque así somos nosotras, las mujeres.
Hasta que llega el día en el que dices basta, no quieres seguir con esa falsa que te imponen desde pequeña cuando una Barbie era lo máximo que ibas a recibir aunque quisieras ese camión de juguete que tanto te gustaba.
Cuando dices basta la sociedad te teme y es entonces cuando puedes empezar a ser libre.
Y ahí es donde empezamos nosotras a luchar, cuando decimos basta, por todas aquellas que no pueden hacerlo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)